La energía lo es todo para el emprendedor: es lo que le impulsa y le permite avanzar. Hacer realidad nuestra visión exige mucho tiempo y esfuerzo que pueden desgastarnos y afectar a nuestra salud. Por eso es tan importante gestionar y mejorar nuestra energía para mantener bajo control nuestro negocio y nuestra vida.
Un líder mejor hace que el negocio sea mejor, más aún en el caso del emprendedor, a quien le convendría seguir estos consejos:
1) Presta atención a tu nutrición. Se dice que somos lo que comemos. Una dieta sana y orgánica, rica en frutas y verduras, agua fresca y comidas caseras, nos aportará la salud que todos necesitamos.
2) Descansa, recupérate y gestiona el estrés. Dormir 7 horas como mínimo y dedicar tiempo a “desconectarnos” del mundo irá a favor de nuestro bienestar físico y mental. La actividad física, la meditación y el yoga nos ayudarán a abordar nuestra ansiedad y a afrontar nuestro trabajo con más energía y concentración.
3) Dedica tiempo a personas que nos hagan mejores. Son personas que nos proporcionan energía en lugar de absorberla. Aprovechemos y agradezcamos su ayuda, su consejo y su compañía.
4) Di no más a menudo. Hay que rechazar a las personas, las actividades y, en general, todo aquello que no vaya en línea con nuestros objetivos y valores. Esto es fundamental porque el futuro está determinado por nuestras decisiones presentes.
5) Crea una lista de lo que no hay que hacer. Analiza qué haces a lo largo del día y anota qué actividades no te permiten progresar sino que son negativas para tu vida y tu negocio.
6) Establece lo que no es negociable. Algunas partes de nuestra vida son innegociables, como dedicar un tiempo cada día a hacer ejercicio físico o de meditación o apagar el teléfono un rato antes de acostarnos. Que se conviertan en rituales que sigamos sin excepciones.
Nuestra salud física y mental es, de lejos, lo que merece más nuestra atención ya que nos permite gestionar nuestra energía. Quien se siente lleno de energía está en condiciones de convertir sus objetivos en realidad.
¿Qué merece ser innegociable para un emprendedor? ¿Cuánto tiempo destinamos a diario a reflexionar? ¿Cómo diferenciar el estrés negativo del positivo?
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