Los máximos responsables de las empresas buscan, o deberían buscar, constantemente maneras de promover la identificación de los empleados con la empresa, de fomentar su participación y compromiso.
Generar un entorno favorable para aumentar el grado de implicación de los empleados pasa por construir equipos potentes, centrarse en su satisfacción respondiendo a sus necesidades y promoviendo la innovación, diversidad y flexibilidad del personal. En conjunto es el mejor modo de asegurar su fidelidad y su rendimiento, lo cual pasa por aplicar una serie de medidas.
1) Delegar y apreciar. Una estructura organizativa constituida por líderes capaces de generar experiencias atractivas para los empleados estará en condiciones de alcanzar el máximo rendimiento del personal. Esto pasa a su vez por un espacio de trabajo seguro en el que todos se puedan expresar libremente y se sientan valorados.
2) Productividad. Todas las empresas tratan de que sus empleados sean productivos, pero no todas basan su estrategia en mejorar las experiencias de sus empleados y en promover su grado de implicación. En los entornos híbridos esto tiene aún más importancia si cabe y para ello es clave también una comunicación fluida y continua.
3) Trabajo en equipo. Establecer equipos basados en la confianza mutua y la colaboración es imprescindible también para mejorar el rendimiento de la organización. Los líderes han de idear modos de recompensar e incentivar a los componentes de los equipos. La formación adecuada también es primordial.
4) Fidelidad. Valorar la felicidad del empleado incide positivamente en su fidelidad, que a su vez permite atraer y conservar a las personas con más talento.
5) Creatividad e innovación. Las ideas innovadoras llegarán más fácilmente si se anima a los empleados a desarrollarlas y plantearlas abiertamente. Esto a su vez genera un sentimiento de avance individual muy positivo para todos.
6) Aprendizaje y mejora. El compromiso y la pasión por el trabajo se realimentan a través de un proceso de aprendizaje y mejora que sirve constantemente para mejorar y adaptar las habilidades de todos los empleados a las cambiantes necesidades de la empresa, pues cambiante es el entorno en el que desarrolla su actividad
Las rápidas transformaciones que experimentan las empresas en un contexto cada vez más dinámico aconseja promover la participación y la formación de todos los empleados dentro de un ambiente positivo que sepa promover y valorar todas las aportaciones.
¿Cómo se puede recompensar mejor a los empleados, no solo económicamente? ¿Somos capaces de atraer y retener al mejor talento en nuestra empresa? ¿Nos sentimos escuchados y valorados como empleados?
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