Aunque primen CVs y perfiles de LinkedIn, una buena carta de presentación puede impresionar a quienes tienen el poder de decisión a la hora de contratar. Así lo reconoce más del 80% de ellos en un reciente estudio.
El motivo es que la carta de presentación establece un vínculo común en lugar de ser una mera descripción de nuestro historial y nuestras habilidades. Por eso es tan exitosa, aunque para ello debe cumplir los siguientes requisitos:
1) Escribir pensando en ese puesto de trabajo en concreto; no vale un texto genérico para la empresa y menos aún uno que enviemos cada vez que optemos a un empleo. De hecho, es más importante mostrar entusiasmo por el puesto que por la empresa.
2) Escoger el tono adecuado, sin agradecimientos exagerados de antemano, sino demostrando un interés genuino.
3) Elaborar un saludo personalizado empleando un lenguaje similar al de la empresa, lo cual podremos saber visitando su web.
4) Captar la atención escribiendo desde la primera fase de forma dinámica, no aburrida, que destaque de entrada nuestros méritos y nuestro interés.
5) Conectar con la empresa mencionándola de inmediato.
6) Demostrar, no contar: proporcionar ejemplos prácticos de experiencias que ilustren nuestras habilidades.
7) Argumentar por qué deseamos ese puesto, demostrando entusiasmo y datos que vayan en línea con nuestro objetivo.
8) Exhibir nuestro valor explicando cómo contribuiremos a mejorar el rendimiento de la empresa, a solucionar sus problemas y cumplir sus retos. El punto de vista que realmente importa es el del negocio no el nuestro.
9) Acabar reiterando nuestro interés por el puesto.
10) Ser breve: como máximo 250 palabras bastarán.
11) Revisar minuciosamente lo que hemos escrito con el fin de evitar errores tipográficos que indican falta de atención y otros errores por despistes o sucesivas correcciones.
12) No usar tópicos manidos que despiertan aburrimiento y no nos diferencian de los demás.
El factor humano está presente en toda comunicación, y cuando el asunto es tan relevante como optar a un puesto de trabajo es preciso aprovechar la carta de presentación para crear vínculos que aumenten nuestras oportunidades.
¿Lees con atención y en silencio lo que has escrito antes de darlo por bueno? ¿Recurrimos a clichés a empezar y acabar nuestras cartas? ¿Somos conscientes de que el punto de vista clave es el de la empresa?
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