Ya sea que haya sido una temporada muy ocupada en el trabajo o simplemente por agotamiento por los eventos sociales de este año, es muy importante darse unas vacaciones de Navidad. Si bien se supone que la semana entre Navidad y Año Nuevo es un momento para relajarse y descansar, para muchos puede ser difícil desconectarse del trabajo.
Estos son los consejos del profesor Sir Cary Cooper, miembro del consejo asesor de Delamere, sobre cómo desconectarse del trabajo y qué pueden hacer los gerentes para evitar que los empleados se sientan agotados.
1) Desactivar las notificaciones. Si se reciben notificaciones en el teléfono constantemente durante todo el día, incluidos correos electrónicos de trabajo, Slack o Microsoft Teams, hay que asegurarse de desactivar las ventanas emergentes mientras se toma el descanso. Tener la tentación de revisar los correos electrónicos constantemente mientras se está fuera hace que sea más difícil desconectarse por completo de la vida laboral. Si la desactivación de las notificaciones no nos funciona, podría ser una idea eliminar temporalmente cualquier aplicación relacionada con el trabajo para evitar verificar lo que sucede mientras se está desconectado.
2) Abordar la lista de tareas. Para aquellos que trabajan a tiempo completo, lo más probable es tener una larga lista de tareas de la vida diaria esperando pacientemente a que se disponga de tiempo para ellas. Las vacaciones anuales pueden ser el momento perfecto para abordar la lista de tareas pendientes que se ha ido acumulando, comenzando por las más importantes y que han estado esperando por más tiempo del deseado. No sólo se sentirá que se han marcado algunas cosas que se tenía la intención de hacer, sino que también supondrá una distracción del trabajo.
3) Cerrar tareas antes de vacaciones. A veces, la mejor manera de olvidarse del trabajo en el tiempo libre es trazar una línea de todo lo que se ha estado trabajando. Esto significa no dejar ningún trabajo a medio terminar y asegurarse de estar al día de la bandeja de entrada antes de irse. Tener todo controlado no solo reducirá la ansiedad mientras se relaja, sino que también significará volver al trabajo con una sensación de control muy confortable.
4) Configurar un «fuera de la oficina«. Una manera fácil de desconectarse del trabajo es configurar un fuera de la oficina en el correo electrónico. Esto permitirá que los gerentes y cualquier persona que generalmente intente comunicarse sepa que no se revisará la bandeja de entrada de la forma habitual. Una vez que configurado, hay que asegurarse de que funciona mediante un simple mensaje a esa cuenta que permita comprobar que funciona.
5) Gestionar las expectativas. Si se planea tomar vacaciones, es importante manejar las expectativas de los gerentes, clientes y personal, diciéndoles lo antes posible cuándo tiene la intención de estar fuera de la oficina. Para desconectar por completo, también es importante manejar las expectativas de la familia y amigos, así como de los compañeros de trabajo que forman parte de la vida laboral. Si resulta difícil tomarse un tiempo libre del trabajo, es bueno recordar a los seres queridos que se está tratando de relajar y que cualquier conversación sobre el trabajo puede no contribuir a ello.
El descanso suficiente es imprescindible para un buen rendimiento. Durante las épocas de desconexión del trabajo hay que realmente mantenerse alejado de él. Si no es así, esos periodos de teórico reposo pueden incluso resultar más estresantes.
¿Se respeta en la organización el tiempo de vacaciones? ¿Es posible dejar todos los temas cerrados antes del periodo de descanso? ¿Tienen todos en la organización el mismo concepto de desconectar durante las vacaciones?
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