
Si consideramos que el mercado y el entorno en general se han vuelto más complicados (en este avance hablábamos del mundo VUCA), parece lógico que la estrategia de una empresa también lo haya hecho. En realidad, ya no tiene mucho sentido hablar de “estrategia”, dado que se pueden identificar un número importante de ellas, siendo las principales:
- Estrategia de marketing
- Estrategia corporativa
- Estrategia global
- Estrategia de innovación
- Estrategia digital
- Estrategia social
Es probable que podamos incluso añadir alguna más a la lista. ¿De qué hablamos entonces al hablar de “estrategia”, ese concepto tan amplio? ¿Y cómo puede una empresa tener tantas, cuando son, por definición, aspectos clave de su actividad? En un excelente y extenso artículo publicado en Harvard Business Review, Felix Oberholzer-Gee (profesor de la Harvard Business School) ofrece una solución, aparentemente simple y brillante, que da importancia a lo que realmente la tiene.