Equilibrar las prioridades del equipo y de trabajo propio como líder es esencial para el éxito a largo plazo.

Para lograrlo, comunícate a menudo con tu equipo para definir y revisar prioridades, asegurándote de que todos comprendan las tareas críticas y sus plazos, y establece límites claros para tu disponibilidad. Identifica tareas que puedan ser delegadas a los miembros del equipo, lo que ayuda a gestionar tu carga de trabajo y empodera a tu equipo; confía en sus habilidades y apóyales cuando sea necesario. Veamos más detalles:
1) Comunicación constante con el equipo. Infórmate con detalle sobre qué está trabajando tu equipo y qué necesitan de ti. Convoca reuniones individuales y colectivas para comunicar tu visión, expectativas y apoyo continuo. Esto ayuda a que el equipo se sienta informado y tenga claro cómo hacer su trabajo de acuerdo con las prioridades de la empresa. Aunque requiere esfuerzo a corto plazo, la comunicación constante es beneficiosa a largo plazo; además fomenta la transparencia y la confianza.
2) Concéntrate en lo que haces mejor. Destina tus esfuerzos a tareas que sólo tú puedes hacer como líder y que mejor servirán al equipo, como planificación estratégica, desarrollo de nuevas iniciativas y creación de planes de desarrollo profesional. Programa bloques de tiempo para trabajar en tus propios proyectos, incluso si son solo de 30 o 60 minutos, para asegurarte de que no se queden al margen.
3) Delega para desarrollar tu equipo. Reconoce que no puedes ni debes hacer todo lo que hacías como colaborador. Delegar tareas y proyectos a tu equipo no solo acorta tu lista de tareas, sino que también les proporciona oportunidades de crecimiento. Ayuda a tu equipo a estudiar cómo encajar estas tareas en la visión y los objetivos de la empresa.
4) Prioriza tu propio aprendizaje y crecimiento. Tu equipo cuenta contigo y te ve como un modelo a seguir, por lo que es crucial que reserves tiempo para tu propio desarrollo personal y profesional. Esto incluye actividades como llevar un diario, leer publicaciones sectoriales o asistir a conferencias. También es importante que descanses, recuperes energías y sientas bienestar: es una inversión en ti mismo y en tu equipo.
El papel del líder es guiar, motivar y apoyar al equipo para alcanzar las metas juntos. Esto requiere desarrollar su capacidad para priorizar y liderar desde una posición de fortaleza.
¿Delegar es lo más difícil para muchos líderes? ¿Qué periodicidad es idónea para la comunicación con el equipo? ¿Cuáles han sido tus mejores experiencias en el ámbito motivacional?
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