En Zola, una empresa de organización de bodas que ofrece desde una web para el evento hasta el registro del matrimonio, toman las decisiones de forma diferente. Como indica el artículo de Inc., lo hacen de un modo “poco convencional, informal y altamente inclusivo”. Y es que no aplican una regla de la mayoría y no es democrático, sino que llevan a cabo una serie de rondas de votación. Vamos a ver de qué se trata.
Empecemos por reconocer que, con demasiada frecuencia y en especial entre ejecutivos, los extrovertidos dominan las discusiones, relegando a los que no lo son a una incómoda posición defensiva, cuando no directamente al silencio. Intentar que todos participen por igual buscando consenso o unanimidad no siempre es posible, y las técnicas como voto secreto o mano alzada, pensadas para compensar el efecto de los extrovertidos, están lejos de ser ideales.