“Trabajar en remoto” puede significar muchas cosas. Desde el sueño de hacerlo al lado de una playa paradisíaca hasta verse recluido interminables horas en una sala diminuta que es de todo menos un lugar de trabajo porque sirve de habitación, comedor o incluso cocina o trastero.
Wired va un paso más allá y propone una serie de lugares alternativos a la oficina o el hogar, quizá no pensando en que sean nuestro lugar habitual de trabajo sino más bien sitios (casi refugios) para cuando necesitemos inspiración, tranquilidad o simplemente cambiar de aires.