Afirma el autor de un artículo en Entrepreneur que la diferencia entre los mejores y peores líderes empresariales que ha conocido estriba en la visión que tienen de sí mismos, y acerca del papel que han desempeñar en su empresa. Así, el líder que se considera el más listo de la sala y necesita controlar todas las tomas de decisiones son los que logran menos éxito y acaban perjudicando el rendimiento de los empleados.