
Ante el escenario de una negociación para un nuevo puesto de trabajo, lo primero en lo que pensamos suele ser el paquete de la oferta. Sin duda es un aspecto importante, quizá el principal en algunos casos a la hora de tomar la decisión, pero carecer de una perspectiva más amplia irá en nuestro perjuicio, especialmente para nuestra carrera a largo plazo.
Así, negociar cuáles serán nuestras responsabilidades en el puesto y las oportunidades de desarrollo desde él será más positivo para el conjunto de nuestra carrera que el paquete salarial y los beneficios que vayamos a obtener. Podemos añadir, además, aspectos ligados a nuestra vida personal: dónde trabajaremos o cuánto viajaremos son, sin duda, puntos a tener en cuenta que no son recogidos en un salario y sus beneficios.