Emprender un negocio manteniendo nuestro empleo habitual es posible. Ahora bien, tal como explica Arianne Cohen en Bloomberg, la organización y la comunicación son dos factores críticos para gestionar tanta actividad.
La planificación es lo primero; así se podría resumir el planteamiento más aconsejable para los empleados que tienen la iniciativa de lanzar su propio proyecto empresarial. Y es que, como podemos imaginar, nuestro esfuerzo se va a ver doblemente exigido. Veamos algunos ejemplos reales y los consejos que nos ofrecen nuestros protagonistas.