
La pandemia ha golpeado fuerte a muchos negocios, desde luego, no ya por lo que respecta a los ingresos sino también a nivel organizativo. De hecho puede afirmarse que el primer factor, es decir, la facturación, ha dependido en gran medida del sector al que pertenezca la empresa. La necesaria adaptación a las circunstancias y de introducir cambios organizativos ha sido, en cambio, común a todas ellas.