Parece difícil crear una unidad de aire acondicionado y que, un año después, cuente con una lista de espera de ¡diez mil! clientes. Es el caso de Windmill, protagonista de una entrega de la muy recomendable serie Startup Year One de la revista Fortune, en la que entrevistan a fundadores de startups un año después de su lanzamiento.
Vamos a revisar qué tiene de especial su aire acondicionado y cómo ha cosechado semejante éxito. Constituye este un ejemplo perfecto de cómo un producto, en principio, maduro y sin demasiado potencial, puede transformarse en uno con muy alta demanda. Se trata de un caso inspirador, que nos debe llevar a considerar si posibilidades similares, al menos en cuanto a filosofía, son aplicables en cualquier campo.