Los estereotipos generacionales no son nada nuevo, y menos aún en estos tiempos en que venimos denominando a cada generación de forma específica, como baby boomers, X o Z, por nombrar algunas. De hecho, las hemos incorporado hasta tal punto a nuestro vocabulario que no nos damos cuenta de que forman parte del mismo acto de crear estereotipos.
Es innegable que cualquier forma de discriminación o diferenciación, en este caso por la generación a la que se pertenece, va a perjudicar al conjunto, de la misma manera que disponer de un equipo intergeneracional será de mucha ayuda. ¿Cómo? Por ejemplo, será más fácil interaccionar y entenderse con clientes de todas las edades.