Antes o después, todos los pequeños negocios se preguntan ¿debería diversificar? O, como rezaba un anuncio, ¿puedo permitirme no hacerlo? La respuesta en la revista Success no puede ser más clara: si se diluye el enfoque, se diluyen los resultados. Muy a menudo, afirma, lanzar un nuevo proyecto no solo no añade beneficios, si no que su coste devora a los de los existentes.
¿Qué hacer entonces? La respuesta más inmediata es: prestar un mejor servicio a los actuales clientes, de los que seguro se puede obtener más. ¿No suena eso más lógico y fácil de llevar a cabo que lanzarse a algo completamente nuevo?