En muchas organizaciones, los líderes dominan la gestión dentro de su propio departamento, pero tienen dificultades para colaborar entre áreas debido a estructuras jerárquicas rígidas y objetivos funcionales aislados. Este fenómeno de “trabajar en silos” obstaculiza la innovación, ralentiza la ejecución y limita el impacto colectivo. El artículo propone estrategias para liderar de forma eficaz en contextos fragmentados.

Para superar estos bloqueos, no basta con reestructurar; es necesario desarrollar nuevas formas de liderazgo que conecten personas, ideas y propósitos a través de fronteras funcionales.
1. Cultivar relaciones más allá del propio equipo
Los líderes eficaces invierten tiempo en conocer a sus pares de otras funciones. Esto implica construir confianza mediante conversaciones informales, mostrar interés genuino en los objetivos del otro y colaborar en proyectos puntuales para establecer credibilidad mutua. El capital relacional se convierte en un recurso clave cuando surgen conflictos o decisiones interdependientes.
2. Actuar como conector cultural («bridge» o «adhesivo»)
Inspirándose en estudios sobre colaboración organizacional, el artículo sugiere que algunos líderes funcionan como «puentes» que vinculan grupos dispares, mientras que otros actúan como «adhesivos» que fortalecen la cultura compartida. Ambos roles ayudan a superar barreras organizativas sin necesidad de reestructuración formal.
3. Hacer preguntas que amplíen perspectivas
En lugar de imponer soluciones, los líderes interfuncionales formulan preguntas estratégicas que permiten entender las prioridades, limitaciones y valores del otro equipo. Esto no solo promueve la empatía, sino que también abre la puerta a soluciones más creativas y sostenibles.
4. Alinear metas en torno a una visión compartida
Romper los silos requiere objetivos transversales que conecten las metas individuales con resultados organizativos comunes. Esta alineación impulsa una colaboración más fluida y reduce las tensiones entre prioridades aparentemente opuestas.
5. Diseñar estructuras que fomenten la colaboración
Los líderes también deben influir en procesos, incentivos y espacios que faciliten el cruce de fronteras. Esto puede incluir comités interdepartamentales, métricas conjuntas o entornos que favorezcan la interacción informal entre equipos distintos.
¿Qué papel tiene la confianza personal en la colaboración entre departamentos, y cómo se puede fomentar activamente? ¿Qué obstáculos concretos encuentras en tu organización para alinear objetivos entre equipos distintos? ¿Qué prácticas o estructuras podrían implantarse para mejorar la colaboración entre silos sin reorganizar la empresa?




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