Ser emprendedor puede ser emocionante, un vía para canalizar una pasión, financieramente atractivo y personalmente satisfactorio. También puede ser estresante y emocionalmente agotador, ya que cada día presenta numerosos obstáculos. Sin un enfoque sólido en la salud y el bienestar, la visión de un emprendedor puede verse sesgada, lo que hace que sus objetivos sean más difíciles de alcanzar. Los emprendedores lidian con una mayor carga de estrés que la mayoría de las personas y deben cuidarse para manejarlo apropiadamente.
