No siempre nos resulta fácil darnos cuenta de que estamos adoptando una actitud defensiva, en especial cuando somos plenamente sinceros o cuando la otra persona se toma más en serio que nosotros algo que decimos sin mala intención. Lo que es innegable es que puede tener efectos nocivos en los equipos y las organizaciones. ¿Cómo podemos aproximarnos de forma más productiva ante un conflicto? La respuesta viene de un estudio publicado en el British Journal of Social Psychology.