En la mayoría de los casos, cuando dos compañías se unen, temporal o completamente a través de una fusión, se trata de dos competidoras en un mismo mercado o de dos con actividades complementarias, esto es, fácilmente relacionables.
Zack Miller ha seleccionado para Inc. magazine cuatro ejemplos recientes muy lejos de esos estándares esperados. Cuatro parejas de compañías que difícilmente hubiéramos unido de forma espontánea al pensar en ellas. Veamos cuáles son y qué podemos aprender de ellas: