Como bien se indica al inicio de este artículo de Entrepreneur, las redes sociales son… sociales. Y es que usarlas para lanzar una sucesión de anuncios, autobombo, promociones y noticias corporativas de dudoso interés no es otra cosa que desaprovecharlas. ¿Qué hacer con ellas? ¿Cómo se utilizan de manera correcta desde un punto de vista de empresa?
Para empezar, hay que entender que, debido al gran número de interacciones que potencialmente se pueden producir, tenemos que considerar a las redes sociales como una herramienta de manejo de la reputación de la organización. En el fondo, las redes sociales no son más que interacción (al menos cuando se hace bien) y eso significa oportunidades. ¿De qué? De establecer relaciones auténticas con los clientes, que harán de altavoz de nuestros productos. Estas son tres formas de conseguirlo: