Ser responsables, tomar decisiones, ver qué consecuencias provocan e incluso ganar algo de dinero. Las vacaciones son un periodo ideal para que los pequeños de casa lleven a cabo actividades que les permitan eso y más. Pasamos a la escuela del mundo real y lo hacemos como emprendedores. ¿Por qué hacer un trabajo de verano para otros si podemos emprender?
Hay famosos antecedentes, como Mark Cuban y Elon Musk, ambos emprendedores a los doce años vendiendo bolsas de basura y un videojuego, respectivamente. Richard Branson tuvo algunos fracasos en su preadolescencia y aún hoy afirma que son una gran lección para el futuro, incluso “imprescindibles” para el futuro éxito. Vamos con las ideas que nos propone Inc. Magazine: